viernes, 23 de marzo de 2012

Politica y Ciencia Politica

Capítulo 1
Política y ciencia política
1. Presentación.
Se distinguen dos problemas, en primer lugar, mediante la palabra “política” se supone erróneamente que la política trata de imponer una idea o ideología determinada a los demás o que tiene que ver con prometer y no cumplir o directamente con abusar del poder, y en segundo lugar, el hecho de que la política es un concepto muy difícil de definir y de ubicar.
Algunos autores la pensaron como el arte de gobernar, como el conjunto de asuntos públicos, algunos como el poder y otros como la búsqueda de consensos. Igualmente para muchos la política está en todas partes y todos hacen política mientras que para otros los políticos son los que se ocupan de ella y los ámbitos en donde se desarrolla están delimitados: el gobierno, las legislaturas y los partidos políticos.
2. Reflexiones preliminares.
La política se refiere a las decisiones que obligan a los miembros de una comunidad (la comunidad casi excluyente es el Estado-nación) a actuar de acuerdo con los contenidos de la misma porque si no lo hacen se les puede aplicar algún tipo de sanción. Entonces, la política genera conflictos y comportamientos orientados a solucionarlos. En toda comunidad humana se genera desigualdades individuales y grupales en términos de poder y dominación y en quiénes serán los beneficiados y perjudicados, y esas desigualdades provocan malestar, conflictos y protestas. Los beneficiados tienden a dar su opinión, influencia, coerción, etc. a favor de su posición de privilegio y los perjudicados tienden a tratar de mejorar su posición mediante huelgas, revoluciones, lucha electoral, reivindicaciones, resistencia, etc. La política aparece para manejar esos desacuerdos tomando decisiones obligatorias para todos los miembros de la comunidad.
La “ciencia política” son los estudios sobre los fenómenos y las estructuras que dan forma a lo político. Su campo de estudio se puede definir de la siguiente manera:
1) El primer campo temático de la Ciencia política es el estudio de la Teoría Política y trata de dar respuestas sobre el poder, los conflictos, la autoridad, la justicia y la igualdad.
2) Política comparada. Se compara con las estructuras y procesos políticos de otros países.
3) El papel que cumplen las instituciones en el funcionamiento de los sistemas y regímenes políticos.
4) Los análisis de la Opinión Pública, por ejemplo el comportamiento electoral.
5) La mejora de las Políticas Públicas (proceso de elaboración, ejecución y evaluación de las decisiones estatales)
6) El estudio de las Relaciones Internacionales, que trata sobre las relaciones entre los estados, sobre la política exterior de los diferentes países y el accionar de entidades no estatales trasnacionales.
3. Poder, dominación y política.
3.1) El “poder” y la “política” de los clásicos.
Con la obra de Marx se puede entender que uno de los principales objetivos de su análisis es encontrar y darse cuenta de las articulaciones entre actuaciones (tanto de individuos como de grupos) en diferentes áreas de la vida social, especialmente en los ámbitos económico y político. Es importante el estudio de lo que Marx llamó “relaciones sociales de producción” y de las actividades de producción pero también de las relaciones del manejo del poder político. Con esto se tratan de explicar las capacidades que tienen determinados actores sociales para llevar acabo 2 tareas fundamentales:
a) Decidir cursos de acción sin importar posibles resistencias por parte de otros;
b) Estar en condiciones de asegurar la reproducción de esas condiciones. Para esto es necesario tener en cuenta la afirmación de Engels: “el poder político de un grupo o de una clase descansa siempre en una función económica, social”.
Esto nos permite entender que toda conflictividad social es y se expresa siempre en la lucha política y por lo tanto “toda clase que aspire a implantar su dominación tiene que empezar conquistando el poder político, para poder presentar su interés como el interés general”. Entonces de esta manera el movimiento social incluye el movimiento político porque no hay acción política que no sea social.
Las relaciones socioeconómicas y las relaciones políticas constituyen una unidad de la cual se pueden analizar sus diferentes niveles como la relación entre el Estado y el mercado.
De la obra de Max Weber se seleccionaron argumentaciones que más se relacionan con lo político y son las ideas de poder (imponer la voluntad propia en una relación social sin importar cualquier tipo de resistencia por parte de los otros participantes de esa relación), dominación legítima (que el mandato, con un contenido determinado, sea obedecido por un conjunto de personas en base a la creencia de su legitimidad), y disciplina (para encontrar obediencia a ese mandato pero de forma pronta, simple y automática, basada en actitudes arraigadas). Con eso se puede discutir el tema del Estado moderno y de los partidos políticos.
Para Max Weber el concepto de dominación legítima se asocia a una idea de eficacia, de mandato eficaz y de autoridad, y a partir de ese concepto la política va a estar definida por su carácter autoritativo sobre el conjunto de lo público.
El tipo más puro de dominación legal es aquel que se ejerce por medio de un cuadro administrativo-burocrático. Con esto destaca que la manera estatal de ejercer la dominación es la más racional porque permite alcanzar precisión, continuidad, disciplina, rigor y confiabilidad. La aplicación directa de esa perspectiva se ve en el Estado moderno como una asociación política (especializada en el ejercicio de la dominación y del poder) asentada en una base territorial y pretendiendo tener el monopolio del uso de la violencia legítima por parte de su cuadro administrativo-burocrático. Para Weber todo pasa por la fuerza y dice que si no hubiera ninguna institución que usara la violencia, quedaría eliminado el concepto de Estado y aparecería una condición que podría llamarse “anarquía”. Establece la relación del Estado con el uso de la fuerza como algo intimo, como un medio específico del Estado. El Estado es una comunidad humana que se atribuye el monopolio del uso legítimo de la fuerza física dentro de un territorio dado.
Como Weber está hablando del poder social, se tiene que discutir también sobre los partidos políticos. Estos sólo pueden existir y estructurarse como organizaciones especializadas en un contexto social relativamente desarrollado y complejo, que tenga un ordenamiento racional y una “burocracia” dispuesta a cumplirlo y hacerlo cumplir. El objetivo de los partidos políticos entonces es ejercer influencia en esa burocracia que tiene el privilegio de la autoridad y el poder político y tratar de instalar a sus partidarios en ella para lograr el “poder social” (capacidad para influir sobre las decisiones sociales).

3.2) Algunos desarrollos posibles y necesarios a partir de los clásicos.
Se generó un cierto acuerdo en la necesidad y oportunidad de incluir algunas diferenciaciones sobre como tratar el concepto de política, derivadas de los procesos históricos que afectaron la complejidad de las sociedades tanto en sus niveles económico, social y político, como en sus articulaciones. Por eso se generaron tres formas para hacer referencia a la política. Primero, la política en el sentido de polity, con lo que se hace referencia a la “sociedad política”, la organización política, la forma y las estructuras políticas en las que se desenvuelve la actividad política. Incluye la identidad y los límites de la comunidad política tanto territorialmente como de población, comprendiendo a actores, procesos y entramado institucional con sus funciones y personal específicos. En segundo lugar la política en sentido de politics, sería el accionar político. Son los procesos con capacidad de influir sobre la acción de otros individuos. Incluye la naturaleza del poder, su distribución y transmisión, su ejercicio y sus límites. Y en tercer lugar, la política en sentido de policy, que es el contenido y los resultados, las políticas públicas, la política como programa de acción aplicado a la sociedad, que es pública desde el momento en que afecta al carácter universal y obligatorio. Si se concentra en el estudio de un régimen político democrático, la aplicación del esquema sería: la democracia como forma (polity), como conjunto de procesos de diseño y toma de decisiones cargadas de poder y autoridad (politics) y como resultado en tanto generación de políticas públicas (policy).
La política se interrelaciona inevitablemente con lo social.
La relación entre lo político y lo público es muy estrecha porque la política surge como interacciones entre individuos libres e iguale.
Según O’Donnell, el Estado no es solo un conjunto de instituciones sino que es tambien el entramado de relaciones de dominación “política” en un territorio delimitado que sostiene y contribuye a reproducir la organización de las clases de una sociedad.
Para Oscar Oszlak, el Estado nacional tiene la capacidad de:
• externalizar su poder, obteniendo reconocimiento como una unidad soberana dentro de un sistema de relacione internacionales;
• de institucionalizar su autoridad, imponiendo una estructura de relaciones de poder que garantice su monopolio sobre los medios organizados de coerción;
• de diferenciar su control, creando instituciones públicas legítimas para extraer recursos de la sociedad civil, con profesionalismo de sus funcionarios y medidas de control centralizado sobre sus actividades; y
• de establecer una identidad colectiva, mediante la emisión de símbolos que refuerzan sentimientos de pertenencia, solidaridad social y permiten el control ideológico como mecanismo de dominación.
4. Encrucijadas en el debate político y social.
4.1) Sobre la autonomía de la política.
Lo social comprende “lo político” porque es más general que el. “Lo político” es el ámbito de la sociedad en el que se producen relaciones de poder, de mando y obediencia, o el ámbito en el que se busca una solución a los conflictos entre los grupos sociales por los bienes colectivos.

4.2) Reflexiones básicas sobre el objeto de estudio.
Toda discusión sobre la posibilidad de una ciencia política, es decir, de un pensamiento sistemático y metódico sobre la actividad política, supone un tratamiento específico y crítico de este último concepto y de sus articulaciones. Un análisis científico de la actividad política, sus condiciones y sus resultados, supone aceptar la existencia de un objeto definible y específico y contar con una perspectiva teórico-metodológica para su estudio.
Hay varios enfoques teórico-metodológico sobre la ciencia política desarrollados por diversos autores. Sin embargo hay que dejar asentado un punto de partida extraído de la obre de Johan Galtung (1967):
“El estudio científico de lo sociopolítico se trata de enunciar argumentos explicativos guiados con teorías y fundamentos sobre unidades de análisis utilizando variables y relaciones entre variables a través de hipótesis que se ponen a prueba en el proceso de investigación. Las unidades de análisis pueden ser individuales o colectivas (personas o grupos sociales, hasta países) y las variables son elementos que pueden tomar distintos valores (edad, sexo, orientación ideológica, tipo de régimen político, tipo de sistema electoral, posición relativa de los países en el contexto internacional, etc.)”
Esta argumentación se basa en afirmar la siguiente perspectiva:
“Las investigaciones de la ciencia política son estudios sustantivos y metódicos, destinados a lograr comprensión y explicación de los sistemas de relaciones de poder y dominación en una sociedad determinada, sobre todo aquellos conectados con los problemas públicos. Se incluye además de estos estudios, el análisis de las acciones y actividades de los actores involucrados en dichas relaciones (tanto individuales como colectivos) y los resultados institucionalizados de las mismas. Las instituciones históricas se convierten en elementos que fijan límites y condiciones al accionar humano. Uno de los elementos centrales es la definición del orden político que se busca instaurar o mantener.”
Sheldon Wolin introduce su perspectiva teórico-metodológica señalando que “toda investigación política se dirige hacia los factores que favorecen o contrarían el mantenimiento del orden” afirmando de esa manera que “el poder político se ocupa de los intereses generales compartidos por todos los integrantes de la comunidad; la autoridad política se diferencia de otras formas de autoridad en que habla en nombre de una sociedad considerada en sus características comunes.”
Se puede concluir en que la “actividad política” incluye:
• a)la búsqueda de ventajas competitivas entre grupos, individuos o sociedades;
• b)una forma de actividad condicionada por el hecho de tener lugar dentro de una situación de cambio y relativa escasez;
• c)una forma de actividad en la cual la prosecución de beneficios produce consecuencias de tal magnitud que afectan a la sociedad en su conjunto o a una parte de ella.
Es decir que las actividades políticas son una respuesta a cambios fundamentales que tienen lugar en la sociedad. La política es tanto una fuerza de conflicto como un modo de actividad que busca resolver conflictos y promover reajustes.
Otra perspectiva teórica-metodológica es la “escuela crítica alemana” (Wolfang Abendroth y Kurt Lenk):
“La tarea de la politología es el análisis de las condiciones del poder político, de sus formas concretas de manifestación y sus tendencias evolutivas. Los principales objetos de investigación son: las relaciones entre el poder político y la sociedad; la consolidación institucional del poder político en una forma de dominación política; el comportamiento político, el proceso de formación de la voluntad política.
Las instituciones políticas son construcciones históricas producto del accionar humano. Son de gran importancia en la explicación de la acción política, pero lo importante es la relación entre los actores políticos y las instituciones.”
Reinhard Bendix afirma que “el hecho decisivo de la formación nacional es el ejercicio ordenando de la autoridad pública en el ámbito de una nación. El orden dentro de una comunidad política puede entenderse en términos de su opuesto, la anarquía. Por lo tanto, la subordinación de los intereses privados a los intereses públicos y de las decisiones privadas a las decisiones públicas es condición sine qua non de una comunidad política”.
4.3) Lo público y la política.
La política, cuando se trata de política democrática, trata de desarmar los límites de la libertad de los ciudadanos, pero también la autolimitación: hace libres a los ciudadanos para permitirles establecer, individual y colectivamente, sus propios límites, individuales y colectivos.
Pero últimamente se extendió una tendencia a rechazar cualquier tipo de autolimitación como si no existiera otra opción más que la dictadura del mercado y la del gobierno, lo que produce un efecto anti político. Este rechazo, el conformismo generalizado y la insignificancia de la política genera sufrimiento pero que no proviene directamente de la confrontación de intereses sino de las condiciones de su procesamiento y las consecuencias derivadas de las mismas. De esa manera se ve que coexisten situaciones de expansión económica, democracia política y aumento de desigualdades sociales, esto es un problema que tienen los regímenes políticos y de los democráticos en particular porque nos podemos hacer esta pregunta: ¿es posible la persistencia relativamente estable de regímenes políticos en los cuales se expanden las desigualdades sociales?
En los años 50 y 60 los países latinoamericanos con mayor conflictividad sociopolítica antigubernamental tenían buenos índices de crecimiento económico. En la actualidad, la conflictividad se convirtió en desinterés.
Por eso se necesita analizar las cuestiones políticas. Juan Rey dice que “el pensamiento político ‘realista’ es lucha o conflicto de intereses entre actores diversos. Es posible trabajar con la idea de estrategia política (un tipo específico de actividad) para lograr que los intereses de un Estado, de un partido o de un grupo, prevalezcan en el conflicto sin armas frente a otros actores. Se tiene que tomar en cuenta la existencia de uno o más adversarios con intereses contradictorios a los nuestros, que tratarán de adivinar nuestras intenciones y anticipar nuestras acciones y que debemos derrotar o ser derrotados por ellos.”
Juan Rey discute las acciones y las estrategias políticas a partir de la noción de matriz política: “la matriz política es un sistema de variables estructurales, político-institucionales e ideológicas que:
A) fijan los límites de factibilidad para la realización de intereses y alcance de objetivos políticos;
B) definen probabilidades diferenciales para la realización de intereses y el alcance de objetivos políticos factibles;
C) brindan a los distintos actores un conocimiento de cómo funcionan las relaciones socio-políticas e influyen la percepción sobre los límites de factibilidad para el alcance de objetivos y realización de intereses.
Con esto surge la relación estructura-agencia en el cual las condiciones o variables estructurales son centrales porque fijan los límites de lo que es factible alcanzar o no en un momento dado en una sociedad según las propiedades de la matriz.
Si bien las condiciones estructurales fijan los límites de factibilidad de las estrategias específicas, éstas, son las resultante de una intencionalidad que se materializa dentro de la organización de grupos sociales en las cuales las instituciones estatales y el régimen político y legal fijan y son las reglas que determinan probabilidades diferenciales para el logro de los diversos objetivos.
Se puede concluir que la ciencia política y las investigaciones sobre los fenómenos políticos suponen la existencia de agencia (de actores tanto individuales como colectivos) que desarrollan acciones destinadas a lograr imponer sus intereses, mejorar su posición en la estructura social, o transformar la misma en un contexto de orden y conflictividad relativamente institucionalizado.
La idea de agencia política, que es la capacidad de los individuos para actuar de acuerdo a su voluntad, se relaciona con las formas posibles de enfrentar por un lado las cuestiones centrales, como la del orden político dominante, y los problemas, como las diferentes “soluciones” históricas en relación al régimen político y al gobierno, por otro lado.
5. Acerca de la historia, la incertidumbre y el orden político.
5.1) Lecciones clásicas.
Algunos cultores del pensamiento político y social contemporáneo declaran la muerte de los clásicos y niegan la historia de la disciplina. El desconocimiento de las contribuciones fundamentales de los pensadores anteriores conduce y permite el descubrimiento de “novedades” que tiene muchísimos años de provechosa existencia. Avanzar e innovar es imposible sin tener conciencia de que los clásicos son teóricos y metodológicos y algunas de sus contribuciones son puntos de derivación de los conocimientos con los que se trabaja en investiga.
No puede negarse la necesidad del conocimiento de los paradigmas fundamentales, ya sea para seguir desarrollando o para abrir nuevas perspectivas desde el rechazo crítico de lo dado.
Habitualmente, una contribución forma una “comprensión” de un error tradicional, sin pretender sustituir del todo el pasado. Con los clásicos, el pasado se recupera constantemente cuando lo viejo se destila en lo nuevo y lo nuevo recibe las influencias de lo viejo. Una interacción entre las viejas y las nuevas cosas tiene como base el material conceptual elaborado con anterioridad, que transmitido y modificado es utilizado como cuerpo de conocimientos heredados.
5.2) Teorías y realidad política.
Los procesos políticos y sociales no son aprehensibles a través de la experiencia inmediata sino que deben ser captados mediante su expresión teórica en las categorías de análisis. La teoría tiene una importancia fundamental en relación con el análisis de la realidad política. Pero solamente desde el objeto es imposible explicar el campo de análisis político; es necesario plantear y explicar la relacion entre teoría, método y realidad.
La teoría y el método se condicionan mutuamente ya que los supuestos teóricos condicionan los elementos metodológicos mientras que las limitaciones del método repercuten en las consecuencias de la teoría. Toda teoría implica algún método y el método se constituye como tal en la medida en que se expresa a través de una teoría.
El método científico puede ser considerado como un conjunto de categorías y normas de procedimiento por medio de las cuales se aborda la realidad dentro de la dinámica de una teoría.
El punto de partida para entender la realidad política es el trabajo teórico-metodológico de creación de categorías de análisis, del planteamiento de sus posibles relaciones y de la elaboración de la puesta a prueba para la aprehensión de los procesos histórico-sociales. Entonces, el estudio de la realidad sociopolítica es el análisis de la explicación de la génesis y transformación de las estructuras sociales objetivas con el fin de producir conocimiento crítico acerca de los sistemas de relaciones políticas y
sociales, entendidos como el espacio en el que se desarrollan las acciones de los actores individuales y colectivos. Estos complejos de relaciones políticas y sociales presentan dos características que operan conjuntamente: permanencia (regularidad y constancia en el fenómeno) y variabilidad (dentro de la permanencia, la estructura de las relaciones cambia de una sociedad a otra en una misma sociedad en épocas distintas).
Todas las sociedades tienden a generar relaciones de gobierno y autoridad entre dirigentes y dirigidos, así como también reglas formales e informales sobre el poder y su uso. Pero al mismo tiempo es cierto que estas relaciones y reglas pueden ser, y de hecho lo son, distintas en una misma sociedad en distintos períodos, o en distintas sociedades en un mismo momento, generando especificidades diferenciales que pueden dar lugar a la estructuración de lógicas políticas democráticas o autoritarias.
Los objetos de investigación del análisis político y social son las relaciones sociales en vinculación con la práctica humana (las relaciones sociales como condiciones de la práctica y la práctica produciendo y transformando los sistemas de relaciones sociales).
La sociedad es un complejo de condiciones y de relaciones.
Las categorías de análisis deben entenderse como la expresión teórica de lo concreto-real.
5.3) Estado, sociedad civil y crisis.
Al analizar la dinámica de las sociedades, Antonio Gramsci señalaba que en cada país el proceso es distinto, pero el contenido es el mismo. Y el contenido es la crisis de la hegemonía de la clase dirigente, producido porque la clase dirigente fracasó en alguna gran empresa política suya en la que pidió o impuso por la fuerza el consenso de las grandes masas (como el caso de la guerra) o porque vastas masas pasaron súbitamente de la pasividad política a una cierta actividad y plantean reivindicaciones que en su inorgánico conjunto constituyen una revolución. Se habla de “crisis de la autoridad” y en esto consiste principalmente la hegemonía, o la crisis del Estado en su conjunto.
Las estructuras políticas y sociales relativamente estables contienen relaciones contradictorias entre sí y conflictivas que son las que determinan su transformación histórica y las que permiten explicar su dinámica a través de la crisis.

5.4) Política, contradicciones e incertidumbre.
Uno de los elementos de los fenómenos políticos y sociales y que marca su dinámica histórica, es la incertidumbre. Marx señaló que la lucha de clases es constitutiva de la dinámica económico-política pero que su resolución depende de la cantidad de recursos materiales, organizativos e ideológicos que cada clase es capaz de generar y poner en acto en distintas situaciones. Weber argumenta sobre la posible existencia de un orden social, donde el poder y la dominación son definidos en términos probabilísticos.
La incertidumbre puede conectarse con las tensiones provenientes del sistema internacional y su relación con la dinámica conflictiva interna. Surgen así posibles soluciones y alternativas relacionadas con la construcción de órdenes políticos basados, por ejemplo, en pactos constitutivos.
Desde esta visión se puede tomar a la ciencia política como los intentos de disminuir los grados de incertidumbre presentes en la realidad social.
La incertidumbre lleva a la pérdida del orden y toda investigación política se dirige, según Sheldon Wolin, hacia los factiores que favorecen o contrarían el mantenimiento del orden. Pero orden no supone ausencia de conflicto.
Todo orden político refiere a una estructura histórica de las relaciones de poder y dominación, construida socialmente y expresada teórica y jurídicamente como intento y forma justamente de acotar al máximo posible los niveles de incertidumbre.
Los distintos ámbitos de lo político, entendido como todo aquello relacionado con lo público, el poder, la autoridad, las reglas, la toma de decisiones y la capacidad de dirección plasmados en el “Estado”, el “sistema político, “régimen político” y “gobierno”, entre otros, fueron surgiendo de una discusión para reemplazar, complementar o especificar la idea de orden político.
6. Sobre la discusión disciplinaria, el Estado y el régimen político
6.1) ¿Una nueva ciencia política?
Se suele dividir la ciencia política en 4 etapas:
1) Grecia clásica donde surgió el pensamiento organizado sobre la política, donde sus dos exponentes más importantes fueron Platón y Aristóteles, que buscaron señalar cuál era la forma más satisfactoria y natural de la vida humana.
2) En la edad media la política era vista como una dimensión interna de la vida cristiana y moral. La virtud y la piedad eran las características de la vida humana y la reflexión sugería que la buena política era la que seguía los valores cristianos.
3) Entre los siglos XV y XVIII se vuelve a la naturaleza y se abandona la visión teológica. El nuevo fundamento es: el poder o la autoridad ya no se basan en la elección divina, su aceptación no es necesariamente virtuosa, la vida no necesariamente es la antesala de la salvación eterna y las leyes y la paz no son una bendición del cielo. Según Maquiavelo habían dos maneras de combatir: con las leyes, que es propia del hombre, y con la fuerza, propia de los animales. La primera no basta, y es necesario recurrir a la segunda. A un príncipe le es necesario saber hacer buen uso de una y otra, porque la una sin la otra no es duradera.
Para Hobbes, la causa final de los hombres al introducir esta restricción sobre sí mismos es el cuidado de su propia conservación y el logro de una vida más armónica; el deseo de abandonar la condición de guerra que es consecuencia de las pasiones naturales de los hombres cuando no existe poder visible que los controle y sujete, por temor al castigo, al cumplimiento de sus pactos y a la observación de las leyes de la naturaleza.
4) El cambio de las revoluciones burguesas y la sociedad industrial mostraron que todas las condiciones de la vida social son transitorias. El hombre ahora es una parte de un proceso y procedimientos mayores, impersonales, como el mercado y el Estado. Los clásicos del contrato trataron de solucionar los problemas del orden, controlando los conflictos existenciales, como Hobbes, o desde otra perspectiva, para producir y comerciar libremente, como Locke. Con éste último va a surgir una noción de Estado que se convertirá en la base de su definición liberal: el Estado como construcción de la comunidad-sociedad para garantizar la paz productiva, caracterizado por el único monopolio aceptable para el pensamiento liberal: el de la violencia. A partir de ese momento una gran parte del desarrollo del pensamiento político se va a relacionar con el Estado, su definición y tratamiento.
a) La concepción materialista: el Estado como fenómeno jurídico-político de la base material y al mismo tiempo el “lugar” de la dominación de clase. b) Estado como aparato político de base territorial, con el accionar de sus burocracias especializadas, caracterizado por la pretensión de monopolizar el uso de la violencia legítima. c) Estado como la combinación de coerción y consenso, expresado en el conjunto de las actividades teóricas y prácticas mediante las cuales las clases dominantes generan el consenso activo por parte de las subordinadas y de esa manera se logra la capacidad de dirigirlas en los procesos históricos, políticos y económicos. d) Estado de Bienestar, como el intento de estructuración del capitalismo democrático, y la discusión sobre sus crisis y las consecuencias de las mismas.
La ciencia política había sido una conjunción de áreas de investigación sobre diferentes temas políticos, basada en la convivencia de académicos que se dedicaban a la historia política, los juristas y teóricos políticos y los que estaban convencidos es que existía un método científico único y preferían una disciplina asentada en las ciencias naturales. En la década del ’50 emergió la “revolución conductista” que formaban parte de este último grupo y decidieron hacer del pensamiento político una verdadera ciencia política mediante dos argumentos que forman parte de la estructura de esa tendencia:1)El idealismo de la teoría política fue la que alejó de los fenómenos políticos empíricos y no permitía hacer uso de los adelantos científicos en materia de investigación social, y 2) las conceptualizaciones y problemáticas estaban afectadas ideológicamente y lo estatal era el ejemplo paradigmático.
Al objetivo de convertir el estudio de la política en una disciplina científica se la sumó el de proteger y resaltar los valores del pluralismo democrático liberal, entonces por eso el conductismo debe entenderse como una propuesta conservadora que intentó presentar y expandir el ideario y el accionar político norteamericano en una versión globalizadora. De esta manera se constituyó superando el “problemático” concepto de Estado, el núcleo organizador de esta perspectiva, el “sistema político”.
Los intentos teóricos de expansión más importante de esta corriente fueron de Easton, que se centraba en que todo sistema político puede ser entendido y estudiado empíricamente como un conjunto observable de conductas interrelacionadas, mediante el cual se asignan valores al conjunto de la sociedad. Distingue 3 elementos: la comunidad política, el régimen político y las autoridades para explicar el problema central de la ciencia política: la persistencia de los sistemas políticos.


6.2) El post-conductismo y el regreso remozado de antiguas tradiciones.
En las décadas del ’70 y ’80 se fue debilitando el conductivismo y lo que dejó esta corriente y su crisis (el post-conductivismo) son las visiones pluralistas en sus tres corrientes: pluralismo liberal, el radical o neopluralismo y el pluralismo conservador que señala la necesidad de limitar a la “tiranía de las mayorías”.